Quién es Jano

Si alguien me hubiera dicho a principios del 2012 que abrir esa pequeña tiendita cambiaría por completo mi vida, posiblemente me hubiera costado trabajo creerlo. Tenía 24 años y terminaba la carrera de arquitectura, estaba trabajando en un despacho y aunque siempre me gustó mi profesión, odiaba los horarios de oficina. Abrir una tienda de “cosas bonitas” era casi un capricho, un acto de rebeldía hacia un sistema que te dice que tienes que trabajar en un lugar serio de 9 a 6 con una hora de comida. 

Cambié la ropa seria por una pijama y las 8 horas al día por un trabajo de tiempo completo. Día y noche de pensar, de crear, de imaginar, de solucionar. Para mí fue como tener un bebé. Invertir dinero, tiempo, amor y energía en su totalidad. Siempre valió la pena. 

Es increíble cuánto se ha transformado Jano en estos años, ahora somos un equipo de personas talentosas liderado por dos.

Alfredo es la parte empresarial, ingeniero industrial y con gran experiencia en ventas, es quien se encarga de buscar el perfeccionamiento de los procesos, y de hablar con los clientes. 

Y yo, Noemí, la otra parte. La que puede estar días enteros diseñando y pintando piezas. La creadora. La mamá del bebé. La que a todo le quiere poner corazoncitos. Yo me encargo de crear piezas, colecciones y personalizados; de crear y subir contenido a redes sociales y de trabajar en taller con un grupo de chicas talentosas, Ise, Dulce, Celene y Lola, quienes se encargan de la producción de todas las cosas bonitas que hacemos en conjunto.

Jano es una serie de experimentos diarios, de risas, de platicas y música bonita de fondo. Creemos en el diseño mexicano, en el trabajo artesanal y apostamos por un producto original, divertido, a tu medida y realizado con los mejores procesos y materiales.